La comunicación ha sido desde un primer inicio el arma más fuerte que al puesto al hombre por encima de todas las especies de la tierra. Lo cierto es que una gran cantidad de animales más allá del hombre tiene la capacidad de poder expresarse frente a sus pares, pero la combinación de racionalidad con sociabilidad ha llevado al hombre a desarrollar su necesidad de comunicarse muy por encima de una mera necesidad. Es que incluso en las primeras etapas de la evolución humana se encuentran desarrolladísimas manifestaciones comunicativas, llegando a nuestros días donde esta nota la puede estar leyendo una persona a cientos de miles de kilómetros de distancia.
Pero si bien su capacidad de comunicación es ciertamente una ventaja, una bendición para el ser humano, uno de sus mayores vicios siempre fue su auto diferenciación o conglomeración en partes. Es evidente que el proceso evolutivo de la comunicación en el hombre le ha llevado a generar incontables lenguas y simbologías que no son universales sino comunales. Esta es la explicación a que una persona de origen chino probablemente no sea capaz de entender este texto sin una traduccion e interpretacion, del mismo modo que yo no podría entender un texto escrito por él o ella. La diversidad de lenguajes a plagado el mundo y a generado división tanto como cultura. Es un proceso tan natural en el hombre como lo es su impronta por comunicarse.
Sin embargo la realidad muestra que el hombre en su última etapa, con la evolución social y el crecimiento de la tecnología, tiende poco a poco a una unión mundial y a la integración de las diferentes culturas de todo el mundo. Cada vez es más común la migración y la inmigración en todo tipo de países, la mezcla de razas y la globalización cultural. El lenguaje muestra un rol fundamental en este fenómeno ya que la aceptación de lenguas ha crecido, fomentada por la traduccion de textos y el despliegue de nuevas tecnologías como la televisión y el internet. Las conexiones entre las diferentes lenguas ya no son distantes como lo eran en un pasado por el estudio de idiomas de innumerables traductores que se han hecho cargo de esta tarea.
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