De gran tradición la Semana Santa leonesa se remonta al siglo XVI, y ya desde el Siglo XIII se tienen noticias de la asistencia de la Corporación Municipal “bajo mazas” a la Solemne Procesión Oficial del Santo Entierro, en la tarde noche del Viernes Santo, donde pujan la Virgen de la Soledad, junto con sus braceros. Es la Semana Santa leonesa inagotable en momentos emotivos y en la belleza de sus imágenes. Durante díez días, desde la espectacular salida en la tarde del Viernes de dolores (20:00 h) de la Virgen del Camino, conocida popularmente como la del Mercado, hasta la suelta de palomas el Domingo de Resurrección en la Plaza de la Catedral, leoneses y visitantes comparten en esta Semana Santa singular una experiencia inigualable. Las imágenes pasionales que desfilan por las calles leonesas: obras salidas desde los talleres de imagineros como Juan de Juni, Gregorio Fernández, Juan de Angers, Luis Salvador Carmona, Juan de Archeta, Víctor de los Ríos, Angel Estrada… Un total de dieciséis Cofradías y Hermandades organizan veinticinco procesiones penitenciales, con 65 pasos pujados en su mayoría por hermanos braceros, cinco viacrucis procesionales y una ronda lírico -pasional que recorre las calles durante la noche alertando a los hermanos de la salida de su procesión. Nada menos que dieciséis mil leoneses, denominados popularmente “papones” participan activamente en esta Semana Santa, mientras que todo el pueblo de León y los cada vez más visitantes se apiñan en las calles para contemplarla y admirarla. Y, junto al arte y la devoción, algunos momentos de esparcimiento en los numerosos bares que día y noche ofrecen la típica “limonada” de Semana Santa. Se añade limonada, azúcar, canela y frutas a un recio vino que conforta el callejeo.
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